

En colaboración con INMOV para la COP16 desarrollé una serie de ilustraciones en puntillismo que, a primera vista, se percibían sobrias y monocromáticas. Estas piezas formaban parte de la experiencia inmersiva Cementerio, donde se desplegaba flora y fauna en peligro de extinción. La propuesta buscaba invitar a la reflexión: lo que parecía normal en blanco y negro cobraba vida mediante realidad aumentada, revelando versiones a color que simbolizaban la riqueza perdida y la urgencia de protegerla.